Parados mayores de 45 años: ¿la experiencia no cuenta?
- Economía en Declive
- 23 may 2016
- 19 Min. de lectura
La recesión económica global estalla en el año 2007 en EEUU con la quiebra del banco mundial Lehman Brothers. Este cierre se produjo a causa de los denominados créditos subprime, el dato clave para entender esta quiebra es que estos créditos suponían el 20% de las hipotecas en los EEUU. El fallo de la quiebra vino dado por la concesión de hipotecas sobre hipotecas creando apalancamiento y la imposibilidad de hacerle frente a los pagos.
Esta crisis hizo que las economías europeas empezaran a tambalearse. Lo que empezó con una serie de decisiones erróneas tomadas para los intereses del país norteamericano, se acabó expandiendo por todo el mundo como una amenaza a los sistemas financieros del resto de países del globo y con otra posible gran depresión.
En España las consecuencias de esta crisis se empezaban a notar en 2007, pero no fue hasta 2008 que la economía sufriría un mazazo importante. Desde entonces y hasta la actualidad, el país ha visto incrementar año tras año las cifras del paro.
Con las políticas del PP a raíz de la reforma laboral del 2012, se facilita el despido para las empresas, es decir, es muy fácil demostrar que una empresa tiene pérdidas consecutivas durante un trimestre, por lo que no hace falta indemnizar al trabajador. Esta es una de las medidas más polémicas de la reforma, así como la bajada de salario y modificación de las condiciones laborales, la reducción de las indemnizaciones a la hora de extinguir los contratos -se ha pasado de 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades a 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades-, otra de las consecuencias son los ERES masivos sin autorización previa de las administraciones como se venía haciendo, uno de los puntos que más controversia causó. Como consecuencia de esta reforma el trabajador queda vulnerable a estas nuevas políticas.
Las consecuencias de estas decisiones políticas son el aumento de ERES en las empresas y la dificultad de conseguir empleos indefinidos, la mayoría son temporales o minijobs.
Actualmente nos encontramos con que la economía española no sólo no se recupera sino que cuesta visualizar un haz de luz al final del túnel; y es que los economistas que analizan la situación, no son demasiado positivos. El último dato de recaudación de IRPF ofrecido por la AEAT (2014) señala que un 35% de los asalariados cobraba menos del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), 3 puntos por encima que en 2011. En total se encontraban casi 5,9 millones de trabajadores.
Las últimas cifras del paro demuestran que éste ha bajado pero los números no son reales, ya que se obvian diversas circunstancias. La primera es que hay un grueso importante de los jóvenes universitarios que, una vez acabados los estudios, deciden marcharse al extranjero a buscar un trabajo con unas condiciones más buenas. La segunda es que hay muchas personas que ocupan trabajos denominados minijobs y de muy baja calidad, por lo que es muy fácil maquillar las cifras del paro real. Una tercera consecuencia es que todas aquellas personas que están en el INEM y hacen cursos de formación no se las contabiliza como parados. Por último, hemos de tener en cuenta que hay personas que han consumido toda prestación y los correspondientes subsidios, dejando así de inscribirse en el INEM por dejadez y desgana.
La Encuesta de Población Activa (EPA) es una investigación llevada a cabo por el INE de forma trimestral para obtener datos del mercado de trabajo. De dicha encuesta se deduce el porcentaje de personas activas, ocupadas y paradas (tasa de paro) que hay en España y en sus distintas Comunidades Autónomas. Se entiende que una persona está activa si tiene 16 años o más y está trabajando o en disposición de hacerlo.
El economista Miquel Puig hace una crítica contundente al tipo de trabajos que se crean en este país, porque dice que son de baja calidad, y lo que haría falta es crear puestos de trabajo de otra índole.
Lo que ha sucedido en España en los últimos años, es que hay un rango de población que no consigue encontrar un empleo una vez han sido despedidos de su trabajo. Dentro de este conjunto de población, encontramos, entre otros, a los que superan los 45 años. Según la EPA del 3r trimestre de 2015, el número de personas desempleadas mayores de 45 años era de 1.709.000. Este colectivo tiene el agravante del desempleo de larga duración, porque la edad es un gran impedimento para que los contraten, tal como expone Sara de la Rica, catedrática de la Universidad del País Vasco e investigadora de Fedea, en una noticia para Codema 45.
La tasa de paro en España ronda los cinco millones. Uno de los colectivos más vulnerables es el de los parados mayores de 45 años, cuyo número se ha sextuplicado desde el comienzo de la crisis en 2008. Los expertos los tildan de irrecuperables, es decir, son un colectivo con experiencia, sabiduría, responsabilidad y compromiso con la empresa. Pero las empresas solo ven personas mayores que pronto pueden tener problemas de salud y que su vida laboral a esas alturas es más corta. Uno de los motivos por los que los empresarios son reticentes a contratar a personas de esta edad son los malos hábitos que han podido adquirir en sus antiguos trabajos.
Aunque la primera idea que se podría generar de esta franja de población es que la mayoría tiene estudios medios, no se han adaptado a los nuevos trabajos relacionados con las tecnologías y no dominan una segunda lengua extranjera, por lo que volver al mercado laboral les resulta muy complicado; lo cierto es que existe una gran variedad de perfiles profesionales.
Algunos orientadores laborales como Ana Alonso consideran que las empresas tienen una concepción errónea de la valía de las personas con cierta edad, ya que son precisamente éstas las que pueden aportar una mayor estabilidad y madurez emocional, amplia experiencia y capacidad de proyección en el trabajo, una mejor fidelización -lo que se traduce en una mejor calidad del trabajo y un mayor sentido de pertenencia-, más responsabilidad laboral acrecentada por su situación, la crisis, su experiencia y los conocimientos que pueden aportar.
Siguiendo esta forma de pensar, se han creado varias organizaciones sin ánimo de lucro que se dedican a apoyar a este sector de la población y a darles un empujón para conseguir encontrar un nuevo trabajo. Las actividades que hacen son varias, ofrecen desde ayuda psicológica hasta cursos de idiomas, de nuevas tecnologías con tal de hacer más atractivos los currículums vitae. Su labor radica principalmente en hacerles volver a ser útiles, ya que es un colectivo vulnerable a la exclusión social.
Una de estas asociaciones es ASSAT50, que se encuentra en Hospitalet del Llobregat, en la provincia de Barcelona. Assat50 es una asociación de personas paradas de más de 45 años. Su presidenta, Maria Hilda López, explica que cuando empezaron en 2013, el centro estaba enfocado para gente mayor de 50 años y eran sólo un grupo de once personas, pero rápidamente se dieron cuenta que tenían que bajar la franja de edad a los 45 años, ya que los programas que hablan del paro de larga duración y de difícil inserción laboral están enfocados a esta franja de edad.
Maria Hilda explica también, que actualmente son 456 miembros, y están realizando actividades para mejorar la ocupación del colectivo y hacerse visibles, para demostrar que la experiencia es un valor y para no ser discriminados en el momento de buscar trabajo. Afirma que no están en contra de los jóvenes, al contrario, pero que tienen que defender su espacio para no ser olvidados.
Hay varios perfiles de personas que llegan a esta asociación, como ingenieros, arquitectos, administrativos, paletas, camareros, electricistas, personal de logística… etc., pero con multitud de problemas, la mayoría con riesgo de exclusión social. En muchos de estos casos, ya han agotado subsidios y prestaciones, esto hace que caigan en una espiral de depresión ya que se encuentran fuera de lugar. Juan José A. Montagut, miembro de ASSAT50 y parado de larga duración, considera que la situación es muy grave porque además son poco visibles de cara a las administraciones, no se les tiene en cuenta y los planes ocupacionales son parches circunstanciales. A. Montagut afirma que las empresas no cuentan con ellos a causa de la edad y la baja formación que tienen en la mayoría de los casos.
Las actividades de estas asociaciones son varias. La mayoría imparte cursos de formación específica para este grupo de edad. Suelen mantener negociaciones con la patronal y están pendientes de las bonificaciones para contratar a estas personas. En ningún momento mantienen un acuerdo para colocar a las personas dentro de las empresas, no existe convenio por ninguna de las partes, pero sí que hacen una labor de ayuda para poder llegar a estas empresas. Muchas veces el boca a boca es lo que les funciona, no son una ETT, lo que hacen es orientarlos hacia qué nuevo camino pueden ir.
En el caso de aquellas personas que no puedan reincorporarse al mundo laboral, estas asociaciones suelen realizar asesoramiento sobre ayudas y prestaciones de la Seguridad Social hasta la edad de jubilación.
Algo esencial para este colectivo es la formación, la necesidad de reciclarse. Algunas personas que han perdido el trabajo tienen que aprender un oficio nuevo, por lo que se requiere una formación útil, rápida y práctica, aunque en ASSAT50 no pueden ofrecen formación de larga duración, comenta Maria Hilda, y añade que están en constante contacto con los empresarios y distintas empresas para saber las demandas de trabajo que hay.
El asociado Juan José A. Montagut ha realizado diversas formaciones que no le han servido para reinsertarse laboralmente, ya que no estaban enfocadas en las pocas ofertas de trabajo existentes.
‘La experiencia en un valor. ¡No te lo pierdas!’
El pasado 20 de abril, la asociación ASSAT50, organizó un congreso en Hospitalet de Llobregat llamado ‘La experiencia en un valor. ¡No te lo pierdas!’, acto que les sirvió para ser más visibles, ya que una de las problemáticas más grandes de este colectivo es su invisibilidad. De este modo, con este acto, pudieron reunirse y hacer difusión, llamando a la prensa y estando así, más presentes en los medios de comunicación, que es uno de los grandes problemas del colectivo, el no tener un espacio en la sociedad. Su presidenta, María Hilda López, nos comenta que hasta dos semanas antes no sabían si el congreso se podría celebrar, con 200 inscripciones confirmadas y el Auditorio Barradas lleno aún no habían recibido confirmación de ninguna ayuda por parte de las administraciones. A última hora, se recibieron las ayudas para que se pudiera celebrar dicho congreso.
De este congreso se espera que las posibles conclusiones que salgan ayuden a que las administraciones tomen medidas adecuadas para ayudar a este colectivo. También que la administración se de cuenta que lo único que quieren es encontrar trabajo y no vivir de las ayudas. Maria Hilda presentará todas estas conclusiones a las administraciones pertinentes. Pero esta asociación es muy activa, por lo que han recibido un premio llamado Aigües Braves concedido por el diario Llobregat. Esto ha contribuido a que la asociación sea más visible y obtenga más reconocimiento por su labor. Para ASSAT50 este premio les viene como anillo al dedo. Aigües Braves se define como el premio para cuando se rema en aguas duras, y esto es precisamente lo que hace la asociación, remar en una sociedad donde la gente de más de 45 años no tiene lugar en el que trabajar y en el que hacerse un hueco es complicado. Su misión es la de intentar que este pensamiento cambie. El premio les otorga un reconocimiento, que por otra parte la administración no les da, por tanto esto se debe a la buena labor que realizan.
‘Que vuelvan las ayudas en la contratación, que vuelva el subsidio tal y como estaba’ comenta María Hilda, que se muestra muy crítica con las políticas del Gobierno ya que considera que la última reforma laboral del Partido Popular ha atrasado el país veinte años. Dice textualmente que se han perdido las ayudas a su colectivo y que si ya es difícil encontrar trabajo, más lo es con una política pasiva que conduce hacia la miseria y pobreza. El tema de las ayudas y el subsidio es algo que afecta mucho a este colectivo, ya que como hemos dicho, muchos ya no reciben ninguna ayuda. Hasta los 55 años hay un colectivo que es posible que se quede sin prestaciones ni ayudas, ya que solo hay subsidio a largo plazo para los mayores de 55 años. Los requisitos para conseguir esta ayuda son:
Estar en desempleo.
Tener cumplidos 55 o más en la fecha de agotamiento de la prestación por desempleo o del subsidio por desempleo.
Estar inscrito como demandante de empleo durante el periodo de un mes y no haber rechazado oferta de empleo adecuada.
Suscribir el Compromiso de actividad, también llamado las obligaciones de los parados.
Carecer de rentas.
Haber cotizado por desempleo un mínimo de seis años a lo largo de su vida laboral.
Cumplir todos los requisitos, salvo la edad, para acceder a cualquier tipo de pensión de jubilación en el Sistema de la Seguridad Social, es decir, haber cotizado al menos durante 15 años
Maria Hilda también señala las empresas como culpables porque les cuesta ver que una persona de más de 45 años todavía pueda trabajar. La ven como si su vida laboral ya hubiese terminado, pero reconoce que es obvio que se contrate a jóvenes ya que también tienen una tasa de desempleo muy alta.
Por otro lado, Valeriano Gómez, ministro de Trabajo e Inmigración durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero desde el 21 de octubre de 2010 al 22 de diciembre del 2011 y actual diputado del PSOE, considera que la labor que realiza ASSAT50 es imprescindible, ya que afirma que cuando uno permanece sin trabajo durante mucho tiempo, se desvincula de las entidades sindicales, así como la vida laboral y social, y comenta que, precisamente este tipo de asociaciones hacen una labor muy importante ya que transmiten la sensación a estas personas de que no están solas en su situación. También, que ASSAT50 ayuda a encontrar empleo, estimular la capacidad de información y sobretodo, llega donde el INEM no puede, ya que éste o el Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC), lo que hacen, comenta Valeriano Gómez, es administrar prestaciones y las políticas activas, pero no realizan un buen servicio personal como en otros países del norte de Europa o el mismo ASSAT50, que realiza una atención personalizada a los desempleados. Considera también, que ASSAT50 debería recibir ayudas o más facilidades por parte de las administraciones.
Carmen Peguero trabaja en el SATSE, sindicato de enfermería, y se dedica a negociar con las empresas, en su caso el Institut Catalá de la Salut (ICS), las condiciones laborales de los trabajadores, conseguir que se apliquen los convenios y lleva también la realización de las elecciones sindicales.
Comenta que la manera de ayudar a los colectivos de más de 45 años desde los sindicatos es intentar realizar cursos para integrarlos en la vida laboral, prepararlos al máximo para que sean competitivos e intentar ayudarlos para encontrar la mejor salida laboral.
Desde los sindicatos, por lo tanto, lo que hacen son cursos de formación específica, mantienen negociaciones con la patronal, están encima para conseguir bonificaciones para contratar este grupo de gente y llevan el asesoramiento sobre ayudas a estas personas sobre prestaciones de la seguridad social hasta la edad de jubilación si no se pueden incorporar al mercado laboral.
Carmen Peguero explica que la tasa de mujeres desempleada (21%) es más alta que la de los hombres (17,8%) sobre todo en los trabajos de cara al público. También la crianza de los hijos interrumpe su carrera profesional y después es difícil volver a entrar al mercado laboral.
Algunas recomendaciones que suelen hacer desde los sindicatos es que nunca se dejen de formar, ya que la formación continua es esencial, y no cerrarse en un solo sector es también muy importante. ‘Cuantos más sectores domines, más posibilidades de encontrar trabajo antes. Y con una formación continua se consigue ser competitivo en el mercado laboral a pesar de la discriminación por edad’
Entender cómo hemos llegado hasta aquí es complicado, Peguero argumenta que en España se produce muy poco y la economía se basaba en la construcción y en acceso al crédito barato. Una vez que se cortó el grifo del crédito, la construcción frenó en seco y la economía del país se colapsó. El mercado laboral actual es incapaz de absorber la mano de obra disponible y los colectivos más frágiles que son los hombres y mujeres de más de 45 años son expulsados de este mercado.
Cómo funciona ASSAT50
Cuando esta asociación nació en el año 2013 eran un grupo de 11 personas, actualmente el grupo ha aumentado alrededor de unas 450. Las personas que llegan a la asociación van buscando una nueva forma de entrar otra vez en el mercado laboral, por tanto ASSAT50 les ayuda a través de cursos, a cómo hacer currículos o bien a saber enfrentarse a una entrevista. Uno de los miembros de ASSAT50, Juan José A. Montagut, ha realizado diversos cursos como el de energías renovables, fibra óptica, gestión de almacén, manipulación de alimentos e incluso el carnet de carretillero.
‘La edad es el mayor problema con el que nos encontramos, ya que estamos desfasados del mercado laboral. Por otro lado, la mayoría de gente tiene muy poca formación porque muchos empezaron con 14 años a trabajar. Lo contrarrestamos intentando reinventarnos y hacer un tipo de formación que te permita en el menor tiempo posible volver a entrar en el mercado laboral, pero la dificultad es enorme’, añade Juan José A. Montagut.
Ésta, es una asociación sin ánimo de lucro, por tanto ni las personas que colaboran ni las que llegan aportan algo económicamente. La cuota única que deben pagar al darse de alta es de 3 euros. ASSAT50 funciona con el boca-boca, no se hace ningún tipo de publicidad. Tal y como comenta A. Montagut, han llegado a ser unos 450 asociados, ya que entidades como Cruz Roja, Cáritas y la asistenta social derivan personas que se encuentran en esta situación para que la asociación les pueda ser ayudar.
Las asociaciones de esta índole funcionan con una red de contactos. Tal y como declara Juan José A. Montagut, ASSAT50 está dividida en grupos de trabajo. Está el grupo social, el de empresas, el institucional, el de formación, el de huertos... El que consideran más importante sin desmerecer a los demás es el grupo de empresas, ya que establecen contactos con empresas para explicarles qué es ASSAT50 y mirar de conseguir puestos de trabajo para sus asociados.
Más como ASSAT50
En primer lugar, se debe mencionar a Codema 45, ‘No somos invisibles! El valor de la experiencia’. Es una federación de asociaciones de personas desempleadas mayores de 45. Este colectivo engloba prácticamente todas las asociaciones y colectivos de cierta relevancia dentro del estado español y su presidenta es también la presidenta de Assat50. Los objetivos principales de este colectivo son: aglutinar las asociaciones de personas desempleadas mayores de 45 años en base a los estatutos e intereses del colectivo, representarlas ante los poderes públicos y canalizar sus reivindicaciones y propuestas para darles una mayor visibilidad.
Su actividad principal es luchar por la ocupación de este conglomerado de la población en paro; participar en consejos, mesas y foros de trabajo de administraciones públicas, privadas y otras entidades, donde se debatan cuestiones que afecten o sean decisivas para el colectivo. También coordinar, representar, defender y presentar propuestas unitarias para dar mayor notoriedad y visibilidad a este grupo ante los poderes públicos, ya que, a través de la acción en equipo se puede llegar más lejos que de manera individual –ya sea para buscar recursos o apoyos, como para conseguir los objetivos o fines–.
Este colectivo está configurado por las siguientes asociaciones:
Col·lectiu d’Aturats del Baix Penedès (el Vendrell)
Adag40 (Associació de Desocupats Actius de la Garrotxa de més de 40 anys)
Associació d'Aturats en Actiu de Badia (Barcelona)
Asociación de Mayores por el empleo (AMPEM) de Madrid. Actualmente no está activa.
Asociación de Parados Mayores Activos (APMA) de Santa Coloma de Gramenet
Associació d’aturats majors de 45 anys (Assat50) Hospitalet de Llobregat (Barcelona)
Además de estas asociaciones englobadas en Codema 45, otro colectivo con cierta presencia en el ámbito de los desempleados de más de 45 años es el Col·lectiu de Parad@s de Terrassa.
La Asociación de Parados Mayores Activos (APMA) de Santa Coloma de Gramenet fue la pionera, gracias a ella se empezó a crear una red con un mismo fin. Se fundó en el abril del 2011 cuando los actuales miembros de la junta directiva se encontraron en un curso de reciclaje para mayores de 50 años, gracias a esta reunión encontraron la motivación necesaria para ayudar no solo a ellos, sino a otros, ‘la finalidad era la de buscar empleo, entendíamos que juntos sería algo más fácil’. De ahí surgió el germen de ASSAT50. El territorio Catalán y Español es muy amplio y los parados cada vez iban a más, así que faltaban asociaciones que hiciesen la misma labor. Empezaron a surgir y crearse un hueco en sus respectivos municipios. Como en ASSAT50 todas las personas que participan en la asociación lo hacen de manera altruista, solo aportan su tiempo y sus experiencias para ir creciendo.
Una de las dificultades que divisa esta asociación de APMA es la falta de ayuda por parte de la administración –tanto a nivel local como autonómico–. Se financian con sorteos organizados por ellos y los beneficios se obtienen con la empresa de servicios que han llegado a formalizar.
Para lograr una mayor visibilidad, la asociación creó en octubre de 2013 el I Congreso de personas desempleadas mayores de 45 años de Cataluña, el cuál fué un éxito tanto en convocatoria como en participación de ponentes. También ha ayudado su aparición en el programa de La Sexta, Salvados, así como en RTVE en el programa Comando Actualidad, y diversos programas de radio. También cuentan con una red de contactos con empresas y particulares que colaboran con ellos y que se ponen en contacto con la asociación cuando tienen alguna vacante.
Aún y así, en APMA consideran que la tecnología juega en su contra, ya que el colectivo de parados de +45 años es algo reacio a formarse porque el nivel de estudios es bajo en general y muchos compañeros no dominan las nuevas tecnologías.
Otra visión es la que ofrece el Col·lectiu d’Aturats del Baix Penedès. Nace el once de noviembre de 2013 bajo el lema “Per què no som invisibles”, cuando la Associació Profeina de El Vendrell convocó la “Primera trobada de persones aturades al Vendrell” en la que intervino la Associació d’Aturats de Terrassa, entre otros, explicando su recorrido y experiencia hasta el momento. A raíz de ese encuentro y de la demanda de la localidad –Vendrell es la segunda comarca de Cataluña con el índice de paro más elevado–, surge la necesidad de agruparse para hacerse visibles, tener voz propia y agruparse para encontrar soluciones mediante convenios con empresas y entes públicos. En el año 2015 consiguieron diferentes tipos de trabajo a través del colectivo unas 60 personas.
Los miembros participan en dicha asociación de forma completamente voluntaria y cuenta con perfiles de trabajadores diversos, desde empresarios hasta personas prácticamente sin formación o derivadas de otras entidades como Cáritas. Francesc Piñol, presidente del colectivo señala que “normalmente dichas personas son personas con la autoestima muy baja, y con un paro de larga y muy larga duración”. Aún y así comenta que en principio no hay barreras tecnológicas con sus participantes por la experiencia y formación de la mayoría de asociados.
Piñol también señala que a nivel económico no cuentan con ayuda de la administración, aunque sí con la cesión del local para reuniones y terreno para huertos sociales para personas con dificultades y para su autoconsumo.
Para dar voz al colectivo se convoca y participa en la “Taula per l’Ocupació” con diferentes partidos políticos del Vendrell y la comarca, se realizan jornadas sobre el paro y sus posibles soluciones y trabajan con varias entidades y asociaciones: XES (Xarxa Economía Solidaria), Di-gam, Go-on training (formación) AAVV Tancat 3 (Asociación de vecinos), Xarxa Vendrellenca, Codema 45 (Parados +45 años) y Associació d’aturats de Torredembarra. Además, se presentan las propuestas del colectivo a la Generalitat de Cataluña, Asociaciones de empresarios, Diputación de Tarragona, Consells comarcals, Ayuntamientos de la comarca, redes sociales y medios locales y comarcales.
Si en algo coinciden ambas agrupaciones es en la necesidad de agruparse para aunar voces, en la falta de recursos invertidos por parte de las administraciones públicas y en el altruismo de todas las personas asociadas y colaboradoras con ellos.
La labor sindical ante esta situación
Según el miembro sindical de CGT de Barcelona, Daniel Sánchez, “lo más importante de la lucha sindical es defender el puesto de trabajo”. Por tanto, no se debe “excluir” a las personas de mediana edad y las empresas deberían facilitar las mismas condiciones a todos los trabajadores. Las alarmas saltan en los sindicatos debido a la situación de crisis económica y financiera que provoca el despido colectivo de diferentes trabajadores.
El sueldo de hoy en día es precario y debido a ello, muchos trabajadores no pueden subsistir estando en el paro. Esto provoca la disminución del sueldo con el paso de los meses. Las cifras son evidentes, antes de la crisis económica que dio inicio en 2008 nos situábamos ante un porcentaje del 20% de paro residual. En estos 8 años de crisis continúa habiendo personas sin ayuda económica para poder afrontar esta terrible situación.
Las empresas quieren el máximo beneficio y costes mínimos, esa es la idea del sistema capitalista de hoy en día. Por tanto, en un ‘Estado del Bienestar, deberíamos respetar que con el sueldo de un miembro de la familia podamos vivir. Las personas mayores de 45 años padecen el rechazo por parte de las empresas a la hora de buscar empleo. Debido a la situación del país, las empresas solicitan a gente con una formación académica superior y gente joven.
Debido a ello, las personas con más de 45 años que se han quedado paradas tienen dificultad a la hora de buscar empleo. Según Daniel Sánchez, esa es la lucha que año tras año llevamos los comités de empresa, poder buscar un hueco laboral para esas personas que a día de hoy se encuentran en esa situación. Por tanto, ‘nosotros seguiremos luchando por el bienestar de todos los trabajadores y porque sean respetados laboralmente’.
Los comités sindicales están para velar por las condiciones de los trabajadores, aunque eso no siempre es posible. La nueva reforma laboral ha dejado a los sindicatos en un lugar muy renegado, no sólo no pudieron hacer nada para mediar sobre las nuevas condiciones, sino que, parece que no tengan importancia a la hora de mediar. En todos los ERES que se han ejecutado a lo largo de la crisis, el papel de los sindicatos ha sido fundamental. Los comités son los mediadores entre los trabajadores y la patronal, por tanto siempre intentan llegar a un punto medio, aunque esto es muy complicado.
La clase trabajadora es la que ha sufrido la carga más importante de la crisis. Los recortes sociales y económicos han sido devastadores y han dañado y de qué manera a este colectivo. Emocionalmente son muchos que padecen secuelas y económicamente les representan años de mala o nula cotización. Ésto se traduce que a la hora de llegar a la jubilación ésta sea paupérrima.
En definitiva...
Asociaciones como ASSAT50 o como las otras desempeñan un papel importante dentro de nuestra sociedad y en el marco de la crisis. Su labor no solo está en ayudar a las personas para encontrar trabajo, sino que, tienen un papel importante ayudando para que sean visibles en la sociedad. El colectivo que más invisible está son los parados de mediana edad, más de 45 años, parece que cuando llegan a esa edad su vida laboral está acabada, pero la realidad es que aún podrían exprimirla mucho más.
Las empresas temen a contratar a personas de mediana edad por miedo a que les fallen, aunque la realidad es otra, una persona de 45 años sabe perfectamente cuáles son sus responsabilidades laborales, cosa que actualmente es difícil encontrar. Mucha de la gente que empieza le cuesta habituarse a las normas y responsabilidades, por tanto es más fácil que fallen. Para eso están también estas asociaciones, lo que quieren resaltar es el buen trabajo que puede ejercer la gente de esta edad y darles la confianza necesaria para enfrentarse de nuevo a la sociedad. Ahora hay mucha competencia y los jóvenes tienen mucha presencia en el mercado, por tanto hay muy poco espacio para los desempleados de mediana edad.
Uno de los factores que tienen en contra el colectivo de desempleados de mediana edad es el reciclaje. Cuando estas personas empezaron a trabajar no se les pedía tener conocimientos de idiomas o de ofimática, mientras que ahora para reincorporarse al mercado laboral es algo fundamental. Este factor juega a favor de las personas jóvenes.
En la ciudad de Hospitalet, prácticamente el 50% de parados son mayores de 55 años. ASSAT50, en el último año ha conseguido encontrar trabajo a unas 50 personas. Lamentablemente el trabajo es precario y temporal.
El asociacionismo ayuda a que las personas sean más fuertes y afronten más los problemas. Un ejemplo de ello son las reuniones que hacen semanalmente en su local junto con la creación del grupo de teatro amateur que asesorados por el grupo teatral Plàudite, han escrito una obra basada en su propia problemàtica, tal y como nos comenta Juan José A. Montagut. La obra se llama 45 + L’Odissea.
El asociado Juan José A. Montagut afirma que harán más representaciones. ‘A parte, el teatro Plàudite ha contratado a un compañero de la asociación como actor profesional para que actúen en su próxima obra y a una chica, a media jornada para que lleve todo el tema de la administración del teatro’.
Así que son buenas notícias.
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