El pesimismo de Paul Krugman
- Alba Richart Colomé
- 14 mar 2016
- 5 Min. de lectura
"¡Acabad ya con esta crisis!" de Paul Krugman
El libro “¡Acabad ya con esta crisis!”, es una reflexión en forma de ensayo del economista Paul Krugman y publicado en 2012 por la editorial Crítica. El escritor explica cómo se llegó a la crisis que estalló en 2008 y propone una serie de medidas que deberían tomar los países que se han visto involucrados.

Paul Krugman es un economista estadounidense, profesor de economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton así como de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, académico distinguido de la unidad de estudios de ingresos en Luxemburgo y columnista en el New York Times. En el 2008 le fue otorgado el Premio Nobel de Economía por sus contribuciones a la Nueva Teoría del Comercio y la Nueva Geografía Económica por su trabajo en el que explica los patrones del comercio internacional y la concentración geográfica de la riqueza.
Krugman se considera a sí mismo liberal y fue un conocido opositor a las políticas económicas de George W Bush, expresidente de los Estados Unidos.
El economista ha escrito 21 libros y más de 200 artículos dónde ha tratado temas como la distribución del ingreso, la economía fiscal, la macroeconomía o la economía internacional.
“¡Acabad ya con esta crisis!”, se inicia con una explicación de la situación actual de la economía mundial y especialmente de la economía de los Estados Unidos. Posteriormente explica las causas que nos han llevado a la fatídica crisis del 2008 y que nos han llevado a la situación actual, y concluye el libro con unas propuestas que, según él, deberían tomar los países que más se han visto afectados para poder mejorar su situación económica y que no se vean afectados los derechos sociales en forma de grandes recortes que afecten a las economías más susceptibles.
Krugman también hace referencia al futuro y no se muestra especialmente optimista. Explica que normalmente cuando hay una crisis económica, aunque la economía se recupere, todavía la padecerán las generaciones posteriores, ya que tendrán que aceptar trabajaos mal pagados con sueldos muy precarios y las condiciones laborales se habrán visto mermadas. Es decir, la crisis no solo tiene un efecto negativo a corto plazo, sinó que las generaciones que vengan detrás, aunque estén muy preparadas para acceder al mercado laboral, también sufrirán de rebote esta situación.
Krugman es muy crítico con los gobernantes de los países y, durante la lectura del libro, podemos observar repetidamente sus quejas hacia estos políticos que dice textualmente, “no hacen nada para revertir la situación” y dice que solo esperan a que la situación se autorregule sola.
El economista también es crítico con la sociedad por el hecho de que nos dejamos llevar por los medios de comunicación y el miedo que nos imponen y dejamos de consumir, acto que repercute muy negativamente en la economía del país. “Los gastos en el cambio gubernamental mueven la producción y el empleo en la misma dirección, si se gasta más, crecerán tanto el PIB real como el empleo”. Si se reduce el consumo también se reducen los ingresos de las empresas que tendrán que reducir su producción y por consiguiente invertir menos en salarios y mejoras tecnológicas, provocando el aumento del paro y disminuyendo la inversión por parte de las empresas. “A nivel colectivo, los residentes del mundo intentan comprar menos cosas de las que pueden producir, para gastar menos de lo que ganan", ... “si se pone dinero en manos de quienes lo necesitan, es muy probable que lo gasten, y esto, es, exactamente, lo que necesitamos que pase” (Paul Krugman, 2012).
Este libro escrito en forma de ensayo es muy fácil de leer, con un vocabulario muy llano, escrito para un público generalista que quiera entender cómo se ha llegado a la situación actual y qué soluciones políticas deberían tomar los dirigentes. De todos modos considero que está un poco obsoleto ya que está enfocado en la actualidad que en cuatro años ha cambiado mucho.
De hecho, las medidas que propone Krugman pecan un poco de obvias y sencillas y quizás no todas se puedan aplicar de manera resolutiva. Krugman defiende que no se hagan recortes ni que se bajen los sueldos para no bajar el nivel adquisitivo de la ciudadanía ya que repercutiría directamente en el consumo y no ayudaría a reducir la deuda pública. Lo argumenta de la siguiente manera: “¿acaso supone que elevar sueldos y precios mejoraría la situación y que la inflación, de hecho, sería útil? En efecto, así es, porque la inflación reduciría la carga de la deuda” (Paul Krugman, 2012).
John Maynard Keynes fue uno de los economistas más influentes del siglo XX y aseguraba que el estado tiene que ser siempre el encargado de equilibrar la economía en situación de recesión mediante la inversión pública. Si la comparamos con la teoría o la forma de pensar de Krugman se asemejan bastante, y es que este defiende la postura keynesiana, que señala a los políticos neoliberales por su forma de entender la economía. "Los conservadores necesitaban desesperadamente alejar de las mentes esta historia incómoda y narrar otro relato que convirtiera al gobierno –y no a la falta de gobierno- en el origen del mal” (Paul Krugman, 2012).
Los bancos también son un blanco fácil para el economista, que los critica con firmeza por la nefasta gestión del dinero que recibieron de la inyección por parte de los gobiernos durante los años de crisis “Para meternos en esta situación han hecho falta décadas de malas directrices políticas y malas ideas que prosperaron porque durante mucho tiempo estuvieron funcionando muy bien, no para la nación en su conjunto, sino para un puñado de gente rica y con muchísima influencia”; y no solo eso, también se queja de cómo estos han manejado las políticas económicas para favorecer la banca, la causante, en parte, de la crisis económica global.
Los economistas suelen ser un poco visionarios y, a partir de distintas variables, pueden predecir qué pasara en el futuro en materia de economía. En el libro ¡Acabad con esta crisis!, Paul Krugman expone de una forma muy plana y entendedora el porqué de la crisis que sufrimos actualmente, como se han resuelto situaciones semejantes en el pasado y propone un conjunto de medidas para solucionar el problema que ya hace ocho años que dura y que están enfrontadas con las mentalidades neoliberales que predominan en el panorama político europeo actual. Durante el transcurso de la lectura denotamos un cierto pesimismo del discurso que, con los años, (recordemos que este libro fue escrito en 2012), se ha podido demostrar que la situación efectivamente es grabe y requiere de un esfuerzo político que no han sabido tomar algunos gobiernos. Recomiendo esta lectura a aquellas personas que quieran entender de un modo muy sencillo la situación económica actual ya que, a través de los ejemplos y la utilización de un lenguaje muy asequible, se expone de una manera muy comprensible la economía global.
Comments